360 Años de La Aparición de la Virgen de Coromoto Patrona de Venezuela.

La Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela desde 1942, arriba a los 360 años de su aparición, colmando de fe, esperanza y unión a todos los que habitan sobre este territorio de gracia. Devotos de todas partes del país hoy se congregan para venerar a la Madre de Dios en una de sus más representativas advocaciones.

Según la historia, la aparición de la Virgen fue el 8 de septiembre de 1652, cuando María se presenta ante el indio Coromoto, cacique de los Cospes y lo convoca al bautismo a través de la frase: “Vayan a casa de los blancos y pídanles que les echen agua en la cabeza para poder ir al cielo”.

Luego de esta escena, desparece y se presenta ante él nuevamente el 11 de septiembre del mismo año, materializándose a través de una estampilla hecha de fibra de árbol que es la imagen actualmente venerada por todos los devotos del Madre de Jesús.

La Virgen de Coromoto se presenta ante los creyentes con una túnica roja, una manta blanca que cubre su cabello y una corona, además del Niño Jesús en las piernas como símbolo de protección y guía, elementos fundamentales del significado de Madre de Dios.

Con entusiasmo y devoción los venezolanos católicos, rinden honor a la Virgen a través de esta advocación. Diversas iglesias del país organizan actividades enmarcadas en esta festividad religiosa que resalta la fe profesada a través de la Patrona de Venezuela.

Historia religiosa:

El 1° de mayo de 1942, la Virgen de Coromoto fue declarada Patrona de Venezuela por el Episcopado Nacional, mientras que el 7 de octubre de 1944, S.S. Pío XXII, la declaró “Celeste y Principal Patrona de toda la República de Venezuela”. 

Su coronación canónica se celebró en 1952, al tiempo que el Santuario Nacional a la Virgen de Coromoto en Guanare, estado Portuguesa, fue declarado Basílica por S.S. Pío XII el 24 de mayo de 1949.

Hoy en día, el templo construido en el lugar de la segunda aparición es un espacio de fe en donde hoy la solemnidad es mayor. Fue consagrado el 7 de enero de 1996 e inaugurado con la solemne Eucaristía presidida por su Santidad el Papa Juan Pablo II, el 10 de febrero de 1996.